He dormido super y desayunado también super, tortitas, magdalenas y tarta y luego nos ha recogido Dave, ( no se llama así pero le dicen así) y hemos ido a ver el templo de Mata Lal Devi . A ver, todo lo que escriba es poco. Es un templo hinduista y este sí que sí parecía un parque de atracciones.
El llegar a la calle dónde está, también peatonal, un hombre muy simpático nos ha dicho dónde se dejan los zapatos (en la calle de enfrente), los hemos dejado y al templo.

Al entrar otro hombre simpático nos ha dicho que subiésemos por unas escaleras y eso ha sido ya empezar la aventura. Hemos idos pasando por un laberinto, como las colas de los parques de atracciones que ponen vallas para que una distancia corta se haga el doble, dando vueltas y vueltas, pues así, pero en cada vuelta había imágenes de Shiva y de dioses mono y dioses pavo real y Shiva debajo de la cobra y hemos tenido que pasar a gatas por una cueva y entrar por la boca de una serpiente y salir por la de algo que parecía un león.

Hemos pasado por un sitio que tenía agua en el suelo y que parecía que estábamos debajo de una vaca…si alguien viene a Amristar no puede perdérselo porque yo no soy capaz de describirlo.

Los templos Hinduístas me dejan pasmada porque de verdad parece que están de broma. Pero es que lo mejor es que al final, en el sitio más sagrado está el sacerdote, te da un puñado de unas bolas de azúcar y te pone una tika( el punto rojo de la frente).
Cuando hemos bajado a la a la sala principal hemos echado un vistazo a los sacerdotes que están en las capillas laterales y las imágenes de sus dioses, que son como hechas por niños pequeños. La sala si es bonita porque está llena de espejos y dibujos de flores.

Al salir un hombre muy simpático que si nos había gustado. Le hemos dicho que sí claro.
Desde allí nos hemos ido a ver otro templo, este se parece al templo dorado pero en pequeño, el Shri Durgiana. Otra vez el conductor que tengamos cuidado etc. Hemos ido al templo muy parecido al dorado pero sin tanta gente. Bueno, sin gente. Sólo había unas diez personas dentro. Así que nos hemos tomado nuestro tiempo porque además se estaba fresquito. Por dentro no se pueden hacer fotos. Todas la paredes están decoradas con espejos y hay cuadros de Shiva, en los que Shiva está dibujado pero las joyas que lleva son de verdad y además le han puesto lentejuelas brillantes.


Al salir nos hemos encontrado un puesto de Pepsi, es decir un kiosko donde solo venden Pepsi, bueno en esta caso mirinda de naranja, porque no tenían Pepsi. Las venden en botella de cristal, te la tomas allí y dejas la botella. Precio 5INR! (6ctms!!). 4 mirindas fresquitas: 27ctms!

Dave nos ha llevado al hotel para que descansásemos una hora y ¡a la frontera!
La frontera con Pakistán por aquí se llama Wagha. (The Wagha border) y es famosa por que hacen un cambio de guardia muy vistoso. Pero yo he pasado el mayor calor de mi vida.
A las 3.30 hemos ido para allá porque está a 30 km de Amristar, demasiado temprano ceo yo, pero nos han dicho que mejor llegar con tiempo para coger sitio. Y cuando hemos llegado lo he entendido, había cientos de personas, eso parecía una feria. Nos han hecho pasar dos controles con registro, hemos enseñado los pasaportes, muy importante llevarlos, porque los piden y miran el visado y por fin hemos llegado a una explanada en la que había una especie de anfiteatro enorme, en obras y una puerta enorme en medio de la carretera que ponía India y la bandera india y detrás una puerta que pone Pakistán y la bandera de Pakistán y en el lado de Pakistán otro anfiteatro para público.

Poco a poco se ha ido llenando de gente, el lado indio, porque el lado pakistaní estaba casi vacío.
La gente llevaba banderas indias, la cara pintada con la bandera, gorras y todos gritaban algo como viva India y alguien gritaba: ”Indostán” y todos oeeeeee y la música sonando a toda pastilla pero es que los paquistaníes estaban haciendo lo mismo y aunque eran muchíiisimos menos la música sonaba por los altavoces igual de fuerte. Y de repente delante de la puerta de la frontera las mujeres indias se han puesto a bailar y unas cuantas extranjeras también y los soldados vigilando, porque mucho jaja jiji pero no veas las metralletas que llevan y la cara de pocos amigos de los pakistaníes. Porque los indios parecían de juguete comparados con los otros.
Total ya a las 18.00 se ha acabado la música y ha empezado el cambio de guardia. Los soldados de verdad apuntándose con las metralletas y los que hacen el cambio van vestidos de gala y tanto los indios como los pakistaníes parecen gallos, porque llevan un turbante con algo que parece un abanico encima. Los indios de marrón con el ”abanico rojo” y los otros de negro.

Ha empezado el cambio y más o menos consiste en los soldados dando unas zancadas gigantes , pero gigantes que se llevan la pierna a la cara, vaya si son elásticos, y se hacen gestos como diciendo : yo soy más fuerte y esas cosas , luego bajan las banderas y cada unos se va para su lado de la frontera y a todo esto el público gritando “viva Indostán “ y cosas así, más bien parecía un partido de futbol a ver qué equipo era mejor.


Al terminar nos hemos pegado un “capricho” : cena en Burgues King porque ya estoy harta de comida india y además era un BK no veg.
Al hotel y mañana a las 9,20 a Delhi.